miércoles, 8 de abril de 2009

La número uno

Los años pasan con rapidez y al mismo tiempo con penosa lentitud. El sentimiento de querer que todo se hunda antes de llegar a los quince me agrada pero me espanta. Jamás pensé que llegara a cuestionar el momento en que alguien dijo "Bendición les ha caído. Inteligente y hábil hija".
Cuando era pequeña solía pensar que la forma de juzgar mis errores era terrible.
Los años pasan con rapidez y hoy cambié de opinión.
Ahora se que merezco más de lo que me exclaman y merezco sentirme peor.
Me hubiera gustado que no hubieran confiado tanto en mi capacidad cuando era pequeña, me hubiera gustado la exigencia...
Esta noche me acompaña la mediocridad y la soledad de una oveja que se perdió.
Esta noche me acompaña todos los recuerdos que me hacen lo peor.
La peor hija.
La peor amiga.
La peor persona.
Y duele pensarlo, es desgarrador.
Todos somos humanos.
Otros, somos demasiado humanos.

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