domingo, 20 de enero de 2013

Día 4: La Partida

Tomando un avión en unas horas de regreso a la ciudad. Asumo que este es el fin oficial de mi viaje por la selva y una parte de mi quisiera quedarse en este lugar de aire caliente, vegetación tupida y personas con nombres curiosos. En tan solo cuatro días de viaje, mi estructura de rutina absoluta que pasaba en casa se hizo pedazos y cambié las horas leyendo en mi cama por paseos por el Amazonas, almorzar carne de lagarto y saltar alcoholizada a una piscina después de haberme ofrecido a ser bartender por una noche. 
Esperando a que llegue mi vuelo y escuchando los comentarios sobre el último partido de fútbol, comienzo a sentir la sensación adormecedora de quien va perdiéndose en una buena dosis de anestesia. Después de haber pasado tan solo cuatro días respirando este aire teñido de tibieza y pescado ahumado, poner un solo pie en la ciudad hará que me pesen los pulmones.
Hace frío en el aeropuerto y mamá me esta esperando con un par de libros que son mi regalo de navidad atrasada. Los aviones del vuelo anterior despegan poco a poco y me siento muy cansada. Han sido cuatro días en la selva, cuatro días de mojar los pies en el agua fría del Amazonas, de bailar con la tribus de los Boras y casi haber sido asaltada por un mono chorongo.
Y bien, fueron cuatro días que ya acabaron
Es hora de regresar a casa.



B.



1 comentario:

Rikku. dijo...

Vaya, parece que ha sido un viaje tan hermoso que en verdad te duele regresar. Volver y sólo conservar lo vivido en 4 días dentro de tu memoria.

Me gusta saber que la pasaste bien.
4 días maravillosos.
Qué te ayuden a sonreír, ojalá.
Y que llegues con bien a casa :)