La primera vez que fui a una iglesia (cuya religión no es importante) después de muchos años, había un hombre hablando en escenario y él dijo "Cuando mi hijo se enfermó, tuve que agarrarlo de los brazos mientras le sacaban sangre y yo lo amaba, pero él tenía que soportar el hincón para sanarse. Entonces pensé, así es como Dios nos tiene, abrazados para que después del dolor, podamos aprender a sanar"
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