lunes, 31 de mayo de 2010

La Nación De Ovejas Perdidas

La mayor parte de veces es imposible que haya una noche silenciosa en casa. Ni siquiera en las madrugadas, cuando todo afuera está cerrado, excepto el bingo de al lado y las calles se ven más muertas que de costumbre. Puede ser el siniestro perro negro del vecino, que se sienta a aullar lastimeramente cada vez que algo malo va a ocurrir, alguna muerte, algún accidente o una tristeza tan profunda que es tan mala como el hecho de morir. La calle donde vivo siempre está llena de acontecimientos extraños, siempre dramáticos, de esos que se quedan grabados en tu memoria hasta que eres viejo y no te aburres de contarle las historias a tus nietos. Como cuando yo tenía siete años y el vecino se suicidó con la soga de su cortina con no se cuantas líneas de coca encima. Lo sacaron muerto y yo vi como todos corrían, gritaban y al día siguiente apareció entre las páginas de un periódico chicha en el quisco de la esquina.
Nada comparado, quizás, a aquellos días donde las barras bravas venían a hacer problemas por la cuadra y podías a ver a una masa de menores de edad gritando, rompiendo ventanas de auto y amenazando a las personas. Mi papá salió con su pistola, disparó al cielo y lanzando maldiciones, logró que se fueran.
Fue la primera vez que consideré a mi padre un héroe, a mis cuatro años de edad.
Hace un par de meses, una perra enorme y marrón dio a luz a varios cachorros debajo de un auto. La gente se agrupó alrededor, las vecinas salían por las ventanas y el dueño del auto, escandalizado, pedía a los serenazgos que quitaran al animal, porque tenía que irse. Fue necesaria una grúa y nunca nadie supo como la perra desapareció con todas sus crías. La vi en estado hace tres días, durmiendo en la puerta de un restaurante nuevo que está tan sucio que siempre para vacío.
La vecina murió después de mucho tiempo, decían que ya había llegado a los cien años. Nunca salía, pero estaba tan enferma... Una noche el perro siniestro no dejó de ladrar y a la mañana siguiente la mujer amaneció sin vida. Todos en la cuadra lo comentaron. El tema se olvidó a los días, igual que todas las muertes y desgracias por las que tenemos que pasar.
Regresando del colegio encontré que unos policías habían encontrado a un borracho que a penas podía quedarse de pie haciendo barullo en plena cuadra. Se lo llevaron cargado... para dejarlo solo dos cuadras después. Hace unos minutos dos muchachos acompañados de dos chicas gritaban y se quejaban en la puerta de mi casa. Por el balcón observé que uno de ellos estaba ebrio, quizás drogado, portaba una mochila.
Quizás tenía mi edad.
Le gritaban que tenían que irse, que se dejara de cosas, carajo, vamos ya, si quieres otro día venimos y le sacamos la mierda a ese tipo... pero hermano... no ahora. El chico no respondía y lo dejaron solo.
Para eso son los amigos... Sus amigos lo dejaron solo, drogado o ebrio, a la mitad de la vereda, sin la menor idea de donde estaba ni qué le estaba pasando. Se fue tambaleándose, esquivando a los autos que venían a toda velocidad. Llamó a su amigo, pero él no volteó. Siguió a las chicas que no querían verlo y antes de que desapareciera, lo vi tirando su mochila y sacándose el abrigo violentamente, mientras gritaba maldiciones y pateaba el suelo. No vi nada más.
Se parecía a la vez donde sacaron a dos chicas de una galería frente a casa, llorando, riendo, rasgándose inútilmente la ropa. Las metieron en un taxi y sus amigos se las llevaron mientras la policía observaba muy relajadamente todo. ¿Habrán tenido que ver los que se inyectan heroína y se fuman líneas en la casa amarilla?
Es imposible pasar una noche en silencio. Siempre hay algo, siempre hay algo extraño ocurriendo ya sea fuera, en la oscuridad de mi calle o de mi habitación.
Todos en éste lugar tenemos algo en común. El vecino suicida, el perro siniestro de la mala suerte, los cocainómanos de la casa amarilla, los vagabundos enfermos, los borrachos solitarios, los niños descalzos, yo... mis padres.
Todos somos parte de la nación de las ovejas perdidas. Todos hemos cometido errores y hemos tragado en contra de nuestra voluntad, las amargas cucharadas de la amargura.


domingo, 30 de mayo de 2010

Historia De La Música En 6 Minutos

Noctambulismo

Cuando uno se acostumbra a ver todas las madrugadas a un grupo tomando, riendo y fumando a solo unos metros de la puerta de tu casa, se le puede despertar la rebeldía, que nace o mas bien... parece que fuera vomitada, por nuestro propio subconciente. En especial, cuando uno es de esa clase de personas que por su ingenio, lo consideran manso.
Me quedo observando a los rockeros tomar como si no hubiera un mañana. Los veo fumar, llenando la cuadra de humo de tal manera que uno piensa que es niebla. Pero no, que estúpido, es solo humito que huele a hierba hasta el otro extremo de la ciudad, pero a nadie le importa, salvo a ellos que se ríen cuando quieren y lloran siempre, aunque estén riendo.
Cuando uno está tan cansado, tan agotado y agobiado de tareas inútiles, suele ponerse a reflexionar temas que carecen de importancia o suele ponerse triste. En mi caso, la nostalgia me ahoga. Así como también me asfixia la posibilidad de tener un nuevo trastorno y si quieren, llámenlo "fallita en mi cerebro".
  • Repentinos cambios de humor.
  • Irritabilidad.
  • Dolor de cabeza.
  • Reacciones violentas.
  • Tristezas profundas.
  • Pérdida de concentración.
  • Pérdida de equilibrio (problemas motrices)
  • Dificultad en cálculos y cifras sencillas.
  • Exceso de sueño.
  • Ansiedad.
  • Actitudes autodestructivas.

Si alguien que sepa del tema está leyendo ésto, le agradecería su ayuda. Se que la necesito. Nos veremos, duerman bien y descansen para que no terminen como yo, gracias, adiós hasta nunca, me muero de cansancio y de pena.
Todo es una basura cuando es obligado.
TODO.

Req.

sábado, 29 de mayo de 2010

Paula

¿Por qué me duele mirarte, Paula? ¿Por qué tienes que ser así? Y aunque se que nunca me vas a responder, siempre voy a preguntarte una serie de cosas que detestas. Y lo se porque estás acostumbrada a otra clase de hombre.
No soy el único que lo sabe, lo aprendí, tragándome la información de una manera dolorosa y nunca te diste cuenta. Cuando estaba ciego te llamaba ángel, te llamaba diosa, te llamaba musa y mi poesía, mi todo.
Sigues siendo mi todo, Paula.
Pero de ángel no te queda ni una pluma, de diosa no te queda ninguna luz y musa... musa sigues siendo.
Paula la bella.
Paula mi hermosa.
Paula, la puta perfecta.
Cómo no pensar en tí con tu traje de pagana, de infame pecadora que hasta Dios te debe de odiar y el diablo fantasear contigo. Fantasear con tu anatomía perfecta, tu cuerpo que es una maldición encarnada y que hace que mi cerebro explote, que mis hormonas se quemen vivas y que mis noches de insomnio duren más de lo que usualmente duran.
Todo Lima te codicia, Paula mía. Cada policía que te ve caminar y te dice buenos días, cada ejecutivo que te come viva por detrás de sus gafas negras, cada universitario con los horarios estrujados y la cabeza explotando de fantasías sexuales contigo, cada viejo de traje elegante.
Y entre esa multitud de hombres creativos, de depravados, de santos reprimidos... me encuentro yo. Tu espectador más fiel, tu consuelo, tu juguete favorito.
Porque vienes y me miras con tus ojos ardientes de gata en celo, tu cabello aromático y adictivo como el licor, tu cuerpo voluminoso, curvo... tentación pura.
En el fondo eres solo una niña, Paula, hermosa mujer. Mujer fatal. MI mujer fatal.
Pero quizás todo esto si tiene un problema.
Nadie sabe tu secreto ¿Verdad, Paula mía?
Que cuando aún vivías en una infancia incompleta te gustaban los camiones.
Jugar al fútbol con el alcohólico de tu padre y proteger a tu hermana menor que murió de leucemia antes de llegar a la adolescencia.
Escupías porque tu papá te obligaba.
Usabas pantalones, jugabas a los Power Rangers y mirabas fútbol aunque lo odiabas con todo tu alma. Querías los vestidos de tu hermana, sus ganchos, sus muñecas...
Esos días en los que meabas de pie.
Yo te conozco Paula.
Por eso me duele mirarte.
Por eso tienes que ser así.

El Paraíso En La Otra Esquina

"Si lo que sentías por monsieur Chazal era el amor, entonces el amor era una mentira. No tenía nada que ver con el de las novelas, ese sentimiento tan delicado, esa exaltación poética, esos deseos ardientes. A ti, que André Chazal, tu patrón, no todavía tu marido, te hiciera el amor en aquel sofá de resortes que chirriaban , en su despacho del taller, cuando tus compañeros habían partido, no te pareció romántico, bello, ni sentimental. Una asquerosidad dolorosa, más bien.
El cuerpo apestando de sudor que la aplastaba, esa lengua viscosa con aliento a tabaco y alcohol, la sensación de sentirse destrozada entre los muslos y el vientre, le dieron náuseas. Y sin embargo, Florita idiota, alndaluza incauta, después de aquella repugnante violación -fue eso, ¿no?- escribiste a André Chazal esa carta que el miserable haría pública diecisiete años más tarde ante un tribunal de París. Una esquela mentirosa, estúpida con todos los lugares comunes que una muchacha enamorada decía decir a su amante después de ofrecerle su virginidad. ¡Y con tantas faltas de ortografía y de sintaxis! Que vergüenza pasarías oyéndola leer, escuchando las risitas de los jueces, abogados y público. ¿Por qué se la escribiste si te habías levantado muerta de asco de aquel sofá? Porque eso hacían en las novelitas las heroínas desfloradas"

El Paraíso En La Otra Esquina
Mario Vargas Llosa

Razón / Corduras

Acciones, reacciones
... voces que no aprendieron a callar
Respóndeme, espíritu mío
¿Cuando nos dejarán de torturar?
¡Existen lamentos! ¡Del pasado, sus quejidos!
Existen imágenes, voces...
Pecados cometidos
... carencia de cariño/ ruiseñores


Y si todos erramos y somos tan pecadores
¿Por qué considerarnos inferiores?
Si el hombre y mujer, son en sí
¡Desvío de la humanidad!
Y la equivocación...
Dime, espíritu mío ¿Por qué el reproche...
hacia nuestro pasado, nuestro arte y canción?


Conservemos la calma
uno que otro garabato de pasión
que nos aferra a la esperanza
a nuestra propia paciencia...
¡Y perdón!

Las Neurosis Sexuales De Nuestros Padres

Anoche fui a ver la penúltima presentación de la obra de teatro "Las Neurosis Sexuales De Nuestros Padres" escrita originalmente por Lukas Bärfus. Un sentimiento de pena me inundó antes de entrar pero todo se transformó en suspenso y en una agradable sensación de libertad mientras la obra se iba desarrollando.
Dora, la personaje principal, tiene un extraño problema mental y es alejada de los medicamentos por su madre y un amigable doctor que se convierte su amigo y consejero. Su situación mejora y es como si hubiera vuelto a nacer, ahora expresa sentimientos, se viste como quiere y puede expresarle a las personas todo lo que piensa. A pesar de ser una adolescente, actúa como una niña pequeña, asombrada por todo, ingenua y al mismo tiempo, llena de experiencias.
La primera cosa que Dora descubre una vez comenzada su "nueva vida" es el sexo, cuando se acuesta con el Sr. Fino, un hombre que una mañana se acerca al puesto de verduras de Dora y llega a seducirla por completo. En su inocencia, Dora toma al hombre como su pareja y comienza a reunirse con el, exclusivamente para charlar y acostarse juntos. Él le cuenta la historia de los Romanov, diciendo que ella se parecía mucho a una de las hijas. El Sr. Fino le ordenaba nunca tomarse baños, nunca limpiarse, porque a él le gustaba el olor de la propia suciedad de Dora.
Un personaje seductor, maligno, depravado y sin embargo, tentador.
Dora aborta un bebé que el Sr. Fino le otorgó y termina dándose cuenta que hasta sus padres tienen sexo juntos, inclusive su doctor. Decide finalmente extraerse el útero, repitiendo las palabras del doctor: "Serás una mujer completa, moderna". El Sr. Fino la rechaza y le pide que vaya a la estación de trenes, prometiéndole un viaje a Rusia a su lado. Dora le pide un beso.
"Si te beso... sería como una despedida" replica el Sr. Fino y la joven, se retira a la estación de trenes, donde se sienta a esperar.


¿Qué es lo que hizo esta obra, este bello pedazo de arte, si no es cambiar mi forma de ver las cosas? Sentir escalofríos con los diálogos, con las escenas tan extrañas y al mismo tiempo peculiares. Que de repente, todo lo ocurrido en la obra estaba relacionado a la vida del público. Todos sabemos lo que son las malas intenciones, las enfermedades mentales, los hombres mayores que vemos como depravados sexuales por solo su edad y las jóvenes que consideramos ingenuas pero hasta ellas saben lo que hacen.
Lukas Bärfus es un verdadero genio. Jorge Villanueva siempre será reconocible por la forma tan peculiar de sus obras y el elenco fue exelente. Sería perfecto verla de nuevo. Sería perfecto reflexionar, apreciar y temblar, de la misma manera que anoche.

( Dora & El Doctor )

Paz & Anomalía

El gris color de la ciudad es interrumpido por una ráfaga de sol que va durando ya media semana. Todo se ve colorido, todo está brillante, como si pudieramos olvidar la maldad del mundo por unos días y todo lo que no nos importa desapareciese. Y yo dejo de ocultarme en mi frío espiritual para dejarme contagiar por los juguetones rayos de sol. Son las cuatro de la tarde, sábado, la ciudad está en pleno movimiento y todos desean salir, olvidarse de sus problemas y disfrutar del sol por última vez.
No sabemos si mañana va a llover o si mañana sea el día en que dejo de reflexionar, en que comience a vivir la vida de la forma tan relajada como lo hacen las demás personas.
De incluírme a una comunidad en donde, hasta ahora, de alguna manera no he pertenecido.
El sol se aleja con los minutos y parece que esos garabatos de vida que me rozaban se retiran de la misma manera. Vuelve a a hacer frío, pero como helados, vuelve todo a estar tan callado pero dentro de mí, las mismas canciones siguen sonando.
No tengo ganas de recordar a nadie, tampoco de hacer llamadas telefónicas (como si alguien fuera a responder) queda mucho tiempo que debería de aprovechar para otras cosas.
Quiero regresar al teatro, a la función de anoche...
Al consultorio del oculista para que me diga porqué ya casi no veo nada.
Req.

jueves, 27 de mayo de 2010

Minutos

Va a ser ya Viernes y yo no debería de estar aquí por razones evidentes. Me he pasado todo el día leyendo sobre la Guerra del Pacífico y tocando violín.
Extraño sentarme aquí. Para mi buena suerte existen los cuadernos y clases interesantes.
Cosas resaltantes de ésta semana:
  • Los exámenes de 20 minutos están muy de moda.
  • Los profesores de arte/literatura/música pueden ser increíblemente confiables.
  • Tomar solo deja de ser un remedio a la semana.
  • Cuando una rutina se interrumpe... aparentemente tu cerebro se detiene también.

Quisiera simplemente decir que éste fin de semana será increíblemente productivo porque voy a normalizar mis pensamientos. De alguna manera, voy a dejar la actitud de "muerte por asfixia de tareas" y tomaré aire profundamente.
Porque sé que lo necesito, que todos lo necesitamos.
Tengo un trabajo de investigación para el jueves, un ensayo para el Lunes, dos exámenes mañana...
... ¿Nada puede ser mejor?

martes, 25 de mayo de 2010

Acto Ilicito II


Rompí las reglas de nuevo. Y no, no me importa, pienso que es una por una buena causa. Clase de computo, 10:06 A.M y aparentemente nadie tiene nada que hacer salvo vagar en internet, buscar información... en mi caso leer sobre Hitler y la historia de la revolución francesa que nunca me quedo del todo claro.
Mi nuevo obsesión con la revolución francesa se debe a la conversacion de media hora que tuve con la mamá de Pilar sobre Historia Universal. No debe de ser un tema común para un suculento almuerzo en la calle Capón... pero ya se debe de saber que nada es común si estoy yo presente.
Debe de ser esa la razón por la que tengo una imagen de Maria Antonieta en ésta entrada, pero que rareza... no debería de estar ahí. Esta mañana tengo más sueño que un lirón y menos energías de Freud discutiendo con Kraepelin sobre la interpretación de los sueños. Me los puedo imaginar discutiendo... sería como imaginar a Salieri siendo más irónico de lo normal mientras charlaba con Mozart.
Pero por lo que sabemos, Mozart ya estaba loco también. Por eso pudimos haber sido una buenísima pareja. Lástima la diferencia de cientos de años.
Van a corregir un trabajo.
Estaremos en contacto ☼
Req.

lunes, 24 de mayo de 2010

Absurdo I

NOTA: Si le puse Absurdo I es por algo... es solo otro pedazo de pensamiento que se une a la gran fila de tonterías que me atacan de vez en cuando. Tienen todo el derecho de decirlo y yo, de admitirlo.


Eres tan poético que bostezas versos
Eres tan musical que transpiras corcheas
Eres tan ateo que ni tu ni Dios quieren discutir.
Eres tan psicoanalítico que Freud te pide consejo.
Eres tan literato que Cervantes te jala las patas de noche.
Eres tan filosófico que Aristóteles escribió sobre la envidia, inspirado en ti.
Eres tan deprimente que tus lágrimas hacen llorar a tus manos.
Eres tan eufórico que las estrellas estallan cuando las miras.
Eres tan dulce que hablar contigo empalaga.
Eres tan salvaje que enseñas a las leonas cazar.
Eres tan hogareño que tienes raíces unidas a la puerta.
Erea tan culto que no necesitas bibliotecas.
Eres tan adorable que amarte es idolatría.
Eres tan cruel que hiciste llorar a Freddy Krüeger.
Eres tan absurdo que inventaste el surrealismo.
Eres tan bohemio que tomabas con Valdenomar.
Eres tan teatral que menosprecias Broadway.
Eres tan distraído que te moriste sin darte cuenta.
Eres tan estrujable que los pulpos se enamoraron de ti.
Eres tan fino que una reina se siente salvaje a tu lado.
Eres tan desordenado que el cubismo es tu cuarto.
Eres tan colorido que el arco iris se inspira en tu persona.
Eres tan siniestro que inspirabas a Edgar Allan Poe.
Eres tan criollo que Pinglo te consultaba canciones.
Eres tan rockero que Mercury tuvo un concierto contigo.
Eres tan revolucionario que el Che Guevara fue tu amigo.
Eres tan correcto que Job todavía te odia.
Eres tan santo que Jesús caminaba contigo.
Eres tan erótico que posaste desnudo con Marylin Monroe.
Eres tan artístico que lloras pintura.
Eres tan bello que se me acabaron las definiciones.

Y eres tan, pero tan amado
que existen personas como yo
que se la pasan haciendo listas con definiciones que muchos leerán.
Pero solo tu, apagarás la computadora preguntándote si fue para ti.

Jardín Colgante

Si quisiera desaparecer
entre los mapas mal dibujados
... tu pésimo pulso
en tu epidermis tan tibia
Si fuera seguro,
que los abrazos sanan
y los besos aniquilan
en tu aura azul y tus letras pequeñas
allí, quisiera desvanecerme

Si el todo carece de la importancia
y vives aferrado a la nada
¿Por qué criticar lo absurdo?
Si te llevo dentro
pero fuera estás hecho niebla

¿Por qué criticar...
a los romances tristes?
Nada comparado
con la empalagosa prisión de tus versos
y tú, hecho poesía, hecho belleza
hecho hombre, amante
bondasoso y cruel

Nada comparado con tu música
las fragancias que extraviamos
mariposas frívolas y jardines colgantes
Babilonia y Jerusalén
...Cristo y Satanás

Así definimos el romance
en contradicciones, borrones, bosquejos
nadie gana ni pierde
y nunca aprendemos la lección

sábado, 22 de mayo de 2010

Nas Bolshe Net

"Te miro una vez más en el espejo y siento que ésta es una situación en donde nos encontramos siempre. Todas las mañanas, pero nunca hacemos caso, en cada vidrio sucio de los autos de ésta triste ciudad, ya no puedo ni contar todas las oportunidades en las que nos encontramos día a día. Pero parece que ya no queremos vernos más. Ya no nos miramos con cariño, está mi mueca fría y tus ojos negros penetrantes, gélidos, como si nunca nadie te hubiera enseñado qué son los sentimientos calidos.
Tú no me conoces. Quisiera que dejaras de hacerme creer que tienes la menor idea de quién soy, de lo que me gusta, de mis secretos. Nunca te he contado nada, pero te enteras todo de cualquier manera, te ríes de lo que da pena y lloras con lo que trae alegría. No te comprendes y tú no me comprendes. ¿Por qué somos tan buenas amigas? ¿Por qué dormimos juntas y vamos al mismo colegio, en el mismo salón, en el mismo asiento? Quisiera saber porqué no nos aburrimos de convivir de ésta manera, de estar unidas desde el momento en que la luz chocó nuestros tristes ojos.
La ciudad está tan lluviosa y tan gris que quisiera dormir sin abrigo solo para comprobar que aún soy capaz de sentir algo que no sea odio hacia ti. Sí, tal como lo escuchaste, te odio, siempre te odié, nunca hemos sido amigas y estamos unidas de tal manera que sé que tu me has odiado también. Es un sentimiento híbrido, una mezcla maldita de sentimientos entre las dos. Hemos compartido fantasías y pesadillas...
Me has hecho hacer daño a las personas. Me has obligado a llorar cuando te daba la gana de vernos sufrir, me torturas con pesadillas por las noches, me haces despertar en la mitad de la noche llorando. Somos amigas ¿Cierto?
Nacimos juntas, vivimos juntas, compartimos la misma cama, la misma mesa y el mismo vientre. Estábamos destinadas a venir a la humanidad a causar dolor a todos y a nosotras mismas. La gente nos dice que somos tan privilegiadas por nuestra inteligencia... Somos brillantes, somos ideales, tenemos la capacidad para escribir una novela que cambiará al mundo pero no lo hacemos. Yo quiero escribir, tú me arranchas el lapicero. Cuando tú quieres escribir, te pateo hasta que cambies de opinión. ¿Por qué nunca podemos trabajar juntas? Cariño. Nunca me has querido, por favor, déjame llorar por una vez sin tu compañía, déjame salir. No sabes quien soy.
Ya no te amo, ya no te quiero más.
Se quien eres y tú sabes quien soy. Esta noche frente al espejo todo se termina, la única forma en que ésto funcione es que mueras, que seas la que desapareció...
Y con tu muerte...
También muero yo"
Posted by Picasa


Había estado mirándome al espejo durante toda la noche. Ni yo ni ella, mi reflejo, nos habíamos movido.
Llorábamos en silencio, en el frío de un invierno tan crudo que asesinó a la mitad de la población. Nuestras ojeras profundas, nuestras manos frías y nuestro espíritu consumido. Ella... mi amiga, mi verdugo, mi reflejo.
Lloro una vez más...
porque yo he sido siempre, el único espectro del cual he temido.

viernes, 21 de mayo de 2010

Somos Del Colegio Cristiano

A tan solo un par de años de despedirse del colegio para siempre, los buenos muchachos del colegio cristiano se dedican a tomar Vodka hasta que la cabeza les de vueltas y confunden a sus mejores amigos con los postes y las cabinas de teléfonos que contienen más gérmenes que baranda de micro. A solo un par de años de despedirse del colegio para siempre y regresar meses después para ver como están todos, las niñas buenas del colegio cristiano, amigos de los buenos muchachos, terminaban con el brazo lleno de números telefónicos todos los fines de semana, taconeando por pisos sucios de alguna discoteca lejos de casa, donde mami no las mira, donde están entre amigos, entre familia y entre malos hábitos que se olvidan durante la reflexión todos los días por la mañana o en la misa los domingos.
Somos los buenos alumnos del colegio cristiano. Nos conocen en todo Lima, en las familias prestigiadas que son decentes y en las que no lo son. Comentan de nosotros por muchos lugares, de nuestras caídas cuando andábamos con el alcohol encima, de lo amarillento de nuestros dientes porque ya fumamos como chimeneas y que nuestras notas no alcanzan lo que deberían pero para eso las carpetas incómodas de nuestro colegio son de madera. Cualquiera puede escribir sobre madera con un lápiz, es un truco útil, una trampa de primaria... nosotros ya no nos copiamos directamente de los cuadernos. Eso es de niños, de niños malos.
Los buenos muchachos del colegio cristiano se rehusan a irse a prostíbulos y burdeles porque su mamá va a sentirles el olor a perfume de mujer, porque no tienen plata ni tampoco el tiempo necesario. No quieren hacer la tarea de matemática entre sábanas. Las chicas correctas del colegio tampoco tienen ni tiempo, pero dinero no lo necesitan. De todos modos, siempre consiguen a alguien que les pague lo que necesitan, si no es su papi, es el novio que era el mejor amigo del ex-novio. Novelas que suceden solo entre nosotros, los buenos alumnos del colegio cristiano.
Conocemos a casi todos los estudiantes de los colegios que pagan más que el nuestro. Nos hacemos sus amigos, damos nuestros números, los invitamos a nuestras fiestas y terminamos tomando del mismo vaso. Será muy útil, murmuran todos, nunca sabrás cuando necesites un buen contacto en éstos días.
Entre nosotros sabemos hablar inglés, francés, alemán y uno que otro sabe orar en latín. Somos los buenos alumnos, somos brillantes, inteligentísimos y nos creemos con el derecho de dormir en clase porque somos privilegiados. ¿Tenemos más neuronas que el resto? Perdemos el tiempo en los cursos en los que fallamos y escribimos cartas en los cursos que aprobamos porque así lo queremos.
Si no fuéramos tan necios, seríamos los buenos e inteligentes alumnos del colegio cristiano. Los buenos muchachos se dedican a tomar Vodka de la mejor calidad en sus dos últimos años y sus compañeras de clase comen lechugas todo el día para mejorar la figura.
Todavía confuden postes con amigos y ellas confunden a gustos de fin de semana con amores eternos.
Somos los del colegio cristiano, los que conocen a todo el mundo y que son conocidos de la misma manera. Los que oramos los Domingos.
Los que ya no se consideran niños.
Más siguen actuando como tal.

Cry / Frío Anónimo

El cuervo toca mi ventana
y la muerte llama de forma inesperada
la voz melodiosa
de ninfas que nunca volaron mi cielo
valles verdes que nunca crecieron
y ángeles marchitos que acompañaron
a mi espíritu somnoliento

El filo de un cristal
...metal / mental
¿Se podría pedir ayuda?
¿Y gritar por socorro?
Porqué pido ayuda
si los pozos carecen de vida
porqué grito por socorro
si en la oscuridad convivo solo yo
... y el cuervo, que toca mi ventana

Para que los árboles desnudos
me dediquen una sonrisa
las hadas se burlen, melodiosas
y la muerte me bese, apasionada
¿Por qué buscar por una salida...
si la nada, no tiene puertas?
Si el vacío es tan frío
... mis órganos se congelan
¿Por qué aniquilar mis pulmones
con tactos de inútil esperanza?

Quiero descansar, quiero dormitar
Anhelo un invierno
en donde no pueda despertar
En ésta pena asfixiante y monocroma
muero de hambre
de sed
... y de vida

Cartas A Sarah II

Querida Clío:


Mis domingos serían menos tristes si pudieras pasarte por aquí así como lo hiciste la semana pasada. Todo es equivalente a vacío cuando no recuerdo nuestros buenos momentos juntas. La noche de año nuevo en donde buscamos licor para desahogar nuestras penas y nos encontramos con una botella de Baylis con un 17% de alcohol que no sirvió de mucho, pero por lo menos a ti te gusto. Honestamente prefiero el vino y mi adorado Bacardi que siempre he querido terminar en tu compañía. Unos amigos me dicen que no hay nada más triste que tomar solo y honestamente es cierto... pero ni tu ni yo somos de aquella clase de personas. Ya dejé aquel tiempo tan deprimente en el que daba cortos tragos a mi botella de Bacardi pensando que me haría sentir mejor. Ahora solo miro mis musicales y lloro un poco, ya me conoces, ya nos conoces.
Clío, me he quedado sin amigos, sin cosas bonitas para escribir, sin tiempo para perder el tiempo y sin lienzos para pintar mis cuadros surrealistas.
Todo el miedo del mundo se acumula en mí cuando pienso en algo directo: "Estoy dejando de ser yo". ¿No sería triste? Hasta a mí me hace lagrimar el hecho de dejar de ser yo. Por eso fue que comencé a enfriarme después de mis dos semanas de terror en donde intenté mezclarme con la sociedad adolescente que tu y yo deberíamos comprender.
No funcionó, Clío. Me marchité por completo después de aquel tiempo tan oscuro y tan brillante al mismo tiempo, no quiero regresar, no quiero ser la que no soy. Quiero que vengas y nos comamos unas galletas con un té bien caliente mientras vemos al Dr. House o quizás alguna película que nos haga reír un poco.
Podemos escuchar Damien Rice y meditar si eso quieres, pero creo que no tengo que repetirte lo mucho que te extraño. Me he quedado sin amigos, sin azúcar, sin oxígeno, sin todo, pero tu sobrevives pese a todas mis carencias, a todas mis depresiones o mis ansiedades donde devoro chocolates pensando que su azúcar me va a hacer sentir mejor.
Tú me lo has dicho, solo terminaré teniendo un paro cardíaco a una edad temprana.
Me siento como una niña gitana sin barajas ni clan, como guitarra carente de cuerdas o como Mozart sin sus novias, todas sopranos y como me lo imagino, increíblemente sensuales. Mozart tenía buenos gustos, pero imagino que él también sufrió alguna vez, puede que haya sido indisciplinado pero no frívolo.
Ven en cuanto puedas, Clío. Te invito un almuerzo de nuevo y cien más si es necesario. Eres una amiga que se ha entrelazado a lo que me queda de espíritu. Pude sentir algo parecido a la muerte o quizás solo tristeza cuando te marchaste la semana pasada. No te veía desde año nuevo... qué esperabas.
Mis domingos, mi vida sería menos triste, si te aparecieras por aquí más seguido. Y si eso te parece muy egoísta de mi parte, iré a buscarte hasta la puerta de tu casa y si no me quieres abrir porque estás estudiando me treparé por la ventana y te observaré leer todo el día.
Llanto y risa, Clío.
Toda la vida, las dos hemos sido una mezcla de llanto y risa.
Te quiere,
Barbara
Gracias Sarah, de verdad te quiero muchísimo

Equilibrium

Todo en equilibrio de nuevo. Las aguas se calmaron, el océano está tan oscuro por la noche y tan bello por la mañana como siempre ha sido, los escándalos políticos llenan todas las primeras planas y desaprobé un examen de conceptos. Efectivamente todo está en equilibrio de nuevo. No quiero hablar mucho de la mejora de mi organismo, me parece tedioso.
Solo se que ir a estudiar inglés todos los días es asfixiante, ni siquiera puedo ir a recoger a mi hijo que sigue lejísimos de mí porque después llego tarde y en casa me matan.
La noche está fría, solitaria, llena de hipocrecías por Internet y buenos amigos que están lejísimos.
Hoy dia temí entrar en un nuevo estado de depresión clínica pero al parecer todo está mejor. Con tal que siga tomando mis pastillitas, mi agua mineral y mis musicales, mis discos de música clásica por las tardes y ese toque revolucionario que algunos profesores aman y otros detestan con todo su espíritu, solo me desean lejísimos.
El maestro de Física admite que le agrado como persona y llegaré lejos aunque no me agrade su curso. Definitivamente, a veces me da esas cargas de esperanza que necesito, como por ejemplo ahora.
Fuera de eso, quiero entrar en hibernación de nuevo.
Req.

jueves, 20 de mayo de 2010

Muerte (?)

Siempre me he preguntado qué pasaría si mis padres me permitieran someterme a tratamiento médico. Quizás el término "médico" es demasiado amplio. Lo que busco exactamente, es una explicación correctamente fundamentada que explique todos los males que sufro. He preguntado muchas veces, he obtenido varias respuestas, pero la verdad es que ninguna me convence del todo. Depresión clínica o solo depresión, paranoia persecutiva, una nueva clase de paranoia que nadie descubre aún.
La verdad es que todos dicen que soy una persona evidentemente diferente... y depresiva. Los buenos amigos, solo me definen como una pscicópata... pero para eso están las bonitas compañías del colegio, para subirte los ánimos diciendote que no es tan malo, que con tal que no mates a nadie, ellos estarán bien contigo y no llamarán al Larco Herrera ni te regalarán una camisa de fuerza para Navidad.
No me crean si eso quieren, pero es mi cruda verdad.
Mis depresiones se han ido de paseo, las he dejado de lado, ya no tengo tantos episodios como antes, mas bien ahora lo que consume mi organismo es que todo dirige hacia una aparente "muerte cerebral", no tiene ninguna clase de sentido pero yo lo siento así. Llevo días con fiebre, sin internet, sin libros, sin música clásica, sin lienzos, sin noches tibias de arte y si no fuera porque me la pasé por el Museo de Bellas Artes con Pilar, ahora mismo ya estaría más muerta que Mozart con una mordaza escuchando aquellas óperas italianas que nunca le gustaron. Efectivamente, lo último fue un resultado de ver cinco veces la misma obra "Amadeus" por las noches en el teatro del Británica. No puedo hacer nada, fue simplemente bello, perfecto.
Las pastillas no ayudan a mi dolor de cabeza y la verdad es que en el colegio solo tengo ganas de largarme a enfermería antes de desmayarme a la mitad de la clase. Éste mal desconocido es tan fuerte que me hace tener pesadillas donde aparecen profesores y viejos amigos, sentimientos fallidos y personajes espléndidos que en vida real están tan lejos como la isla Mauricio.
A pesar de todo, la idea de un encefalograma me sigue espantando. Una amiga me contó que el yodo puede matarte, mi mamá casi muere por eso hace uno años.
Creo que mejor me contento con mis pesadillas, mi dolor corporal que se va volviendo espiritual y con la angustiosa espera por los fines de semana.
¡Ah! ¡Los tiempos nos cambian tanto...!
Pero no hay nada de qué preocuparse todavía. Sigo detestando el curso de matemática.
Se termino el tiempo.
Adios.

Tardanzas

He extrañado este sitio, lo admito. Considérenme adicta, totalmente fanática de mi blog, no tengo ningún problema en escuchar tremendas verdades. Y todo por razones que aún no conozco... por lo menos la mayoría. Estoy pasando por el tedioso proceso de no tener Internet en casa, eso es algo equivalente a decir "Entré en mis estados neutrales de nuevo, me siento vacía, no tengo ni una hoja de papel higiénico donde escribir lo que pienso" Exageración hasta la muerte, eso lo admito también.
La otra razón ha sido porque el colegio es una de las cosas que te absorbe como si fueras una cajita de Frugos en manos de un infante ruidoso. Te succiona hasta que puede saborear tus arterias... o mejor dicho, tus neuronas, el colegio se traga tus sinapsis... pero todo es por una buena razón. Voy a admitir otra cosa más esta noche y es que el colegio es útil a pesar de todo. Sí... a pesar de TODO lo que nos ha hecho pasar y de todo lo que nosotros mismos nos hemos hecho pasar en aquel lugar.
Han pasado tantas cosas por mi mente, tantos escupitajos de mi demencia que no creo tener el tiempo necesario para escribir en ésta corta hora que tengo. ¿Si quiere puedo decidirme por donde comenzar? ¿He acaso comenzado?
Las cabinas de internet tienen aquella particularidad de ser lugares donde todo ocurre y sin embargo todos seguimos pensando que es desagradable visitar una.
Me arrepiento. No tengo una hora, tengo unos minutos.
Me retiro y los extrañaré entrañablemente, lo juro, lo prometo.
Volveré...
Req.

jueves, 13 de mayo de 2010

Me Han Robado / Quejas

El profesor Wilfredo Salazar que enseña el curso de química a secundaria se ha encargado de secuestrar a mi hijo, Black Poetry y conservarlo en un lugar frío e inapropiado como debajo de un libro de inglés en un laboratorio científico carente de contenido literario.
Black Poetry ha sido mi cuaderno de pensamientos desde que ha comenzado el año y hay poquísimas probabilidades que lo pueda recuperar. El material que guarda dentro de sí es tan valioso como el oro.. pero lo peor de todo es que tiene un gran significado espiritual para mí.
No solo lo he cuidado como un hijo, lo mantengo en orden y totalmente limpio, si no que se ha convertido en mi terapia cuando tengo mis depresiones, mis ataques de ansiedad, absolutamente todas las manifestaciones de mi enfermedad mental desconocida.
Quiero a mi hijo de vuelta, necesito mis manuscritos preciados o se que moriré en pocos días por lo incompleta que me siento. Lo último que pude ver, fue una oración incompleta antes que el profesor de química se lo llevara (aparentemente) para siempre.
No es solo nocivo para mí, también para él porque leerlo puede causarle alguna clase de shock o episodio traumático. Negativo para mí, negativo para él, para mi humanidad, para ustedes.
Creo que un "Guarda eso" no hubiera estado tan mal... pero la política de algunos profesores es secuestrar lo espiritualmente valioso y tomar exámenes de 15 minutos que según ellos son una maravilla pero la verdad es que solo demuestran que nadie entendió ni papa de la clase.
De nuevo.
¿De nuevo? Sí... de nuevo.
Había jurado no colgar nombres de profesores en éste blog pero la verdad es que no lo soporto más. Me siento más vacía que nunca, como si me hubieran robado, pero ni siquiera me rehusé a dárselo, porque no hubiera significado nada. No suelo insistirle a ningún profesor, es en vano, pierdes tu tiempo, pierdes tu oxígeno por las puras y santas... tonterías.
Un Jueves que iba a convertirse en depresivo, voy a llegar tarde a mi clase de inglés, podría decirse que estoy fregada, por no decir otra cosa, porque yo nunca llego tarde, pero todo ésto es en parte porque mi mamá no llega y estoy prohibida de irme sola.
De paso que tengo psicosis persecutiva leve y puedo perderme en la ciudad.
Sí... así de crítico es mi caso.
Mañana es el "Sport Day" así que no habrá clases pero iremos a un lugar que está lejos y es "muy divertido" porque hacemos deporte juntos como una familia. Es decir, hacen deporte juntos como una familia porque yo me dedico a tomar fotografías, charlar y tomar Coca Cola.
Podría escribir mañana debajo de un árbol de forma muy bohemia.
Pero ALGUIEN destruyó mi idea.
Y de paso, ese alguien va a jalarme en un examen de conceptos.
Demonios...




Besos Negros
Req.

martes, 11 de mayo de 2010

La Lira De Orfeo

Unas mil luces en el firmamento
Y otros millones de estrellas inmóviles
Solo dos puntos brillantes
... ciegan y se establecen
en medio de una oscuridad incompleta

Son los rastros de felicidad
... y una música para morir
son las señales vivas
con receptores muertos
las palabras que nadie escucha
y las lágrimas que nadie prueba

Respiraciones acortadas
... espíritus estrujados
entre nuestras confusiones, temores
muestras de gran debilidad
¿Hay algo que hacer?
¿Algo que nos detenga el llanto...
y las ganas de desvanecerse
en la oscuridad?

Solo pronuncia
un "Te extraño"
una muestra mínima de dependencia
en tu orgullo de oro, refinado, acorazado
... y una música para morir
unas fotografías recortadas
en pedazos donde habitan
lágrimas que nadie observó
palabras que nadie sintió

Regálame en papel brillante
un amanecer con tu sombra
una muestra de tibia felicidad
porque una música para morir
invade cada espacio vacío de mí
que irresponsablemente...
dejé a su suerte

Declaración Espontánea

Querido Príncipe Lunar:

Se que juré no escribirte nada más. La carta que te hice un día antes de mi depresión de tres semanas fue lo suficientemente larga y arranca lágrimas como para que cualquiera se quede contento con la telenovela en la cual participamos.
Pero ni te preocupes por los detalles grises de mí, porque la verdad es que me encuentro de un humor buenísimo, tan bueno que he terminado mi tarea de física, mañana daré mi examen lo mejor que puedo y he vuelto a escribir en mi cuaderno negro con la misma frecuencia de antes. Ya no me duele pensar en ti, ni en absolutamente nadie.
Es raro, porque de alguna manera, siento como si fuera más libre que antes. ¿Me has soltado las cadenas? ¿O es solo que tu también has estado de buen humor y el hecho que no me jodas la vida ha sido positivo para los dos?
El profesor de matemática ha desaparecido y soy feliz porque hablo de nuevo con todo el mundo. Ya no me encuentro en mi face de frivolidad eterna, ni mi ausencia o mi mirada muerta por la cual se podía ver un hielo cultivándose.
Estoy de buen humor, soy feliz. Y las cosas no han cambiado demasiado desde que te fuiste, la verdad. Tus apariciones repentinas siguen siendo increíblemente satisfactorias (tengo que dejar mi tendencia a los adjetivos exagerados) pero de alguna manera has dejado de causar destrosos cuando te retiras.
Lo que dijiste hace unas noches tuvo tal relevancia que logró hacerme tener un sueño mezclado con pesadilla en donde hubo de todo. A pesar de todo no te apareciste, lo que convierte todo en un mal sueño incompleto.
Anoche, tres personas murieron y de repente me pregunté que pasaría si sigo yo. Sería muy inmaduro de mi parte hacerme la típica pregunta de ¿A alguien le importaría...? Porque por inercia las personas comienzan a decirte que si, que todos llorarían que el mundo se terminará, pero perdoname dentro de unos meses todo será como antes. Ley de la vida... excepto cuando se te muere alguien que estaba pegado a ti con cuerdas de acero inoxidable y colorido.
Esa clase de muertes... suelen matarle a uno también.
Pero yo no he muerto, por lo que veo tu tampoco. Entonces ¿Por qué esas largas reflexiones y los silencios absurdos como si alguno de los dos estuviera realmente ausente?
Soy feliz con mis fragmentos, mis buenas memorias donde te apareces sonriente una vez más. Pero te cuento que de todos modos nada es como antes.
Puede que te extrañe.
Pero lo oculto increíblemente bien.
Si las cosas siguen así, yo se de alguien que va a descoronarte. Y cuando el rey pierde el reino y se convierte en vagabundo... se da cuenta de todo aquello que pudo tener.
Hay melodías que me suenan a tí.
Y hay melodías que solo me dan ganas de borrarte a tí con tus canciones llenas de sentimiento.
Para final de mes, quizás logre ordenar mis sentimientos, mi mente, mi cerebro y mis sinapsis en mal funcionamiento y logre decirte cual es la verdad.
Si es que alguna vez existió una verdad entre nosotros dos... o tres... o cuatro.
Besos,
Req

domingo, 9 de mayo de 2010

Frío

Los días de la madre tienen un significado especial pero en casa siempre se está frío en las festividades. Extraño entrañablemente a todo el mundo porque me siento más sola que nunca. Mañana regresamos al colegio... esa debe de ser la razón de éste sentimiento de ausencia tan terrible.
No solo no quiero regresar, quiero quedarme con mis raíces bien puestas en mi propia burbuja que he formado para escaparme de las discusiones en casa, las tareas no resueltas y todo lo demás.
Admiro al profesor de Física.
Pero su curso se asemeja mucho a un infierno muy divertido lleno de fórmulas que me olvidaré dentro de unos años. Perdón a todos los matemáticos pero por mi parte prefiero renunciar.
Ésta semana he estado en otro mundo, escribiendo y en otro mundo, hablando con personas que no me han visitado y haciendo llamadas telefónicas en otros idiomas.
Cuídense de la depresión de invierno.
Req.

sábado, 8 de mayo de 2010

Winter Time

"El invierno es agradable porque la gente exhibicionista se da cuenta que ya no vale la pena calatearse. Fuera de eso, comer chocolate se vuelve un placer cada vez más satisfactorio y uno tiene menos ganas de levantarse. ¿Debe de confudirse eso con las llegadas de tristezas sin razón?"

Thomas

Thomas era un alumno ciertamente peculiar. En especial para éste profesor. Preguntaba demasiado y sus notas no llegaban a ningún lado. La verdad es que era inaceptable, ya llamarían a sus padres, esa misma noche le dirían a la mamá de Thomas que el niño era un desastre.
[...] Y esa misma noche ella llegó, dialogó con el profesor por unos minutos y decidió retirarse con su hijo, diciendo que ya no los necesitaba. Ella le enseñaría lo necesario y punto final. Pobre mujer, se decían los profesores, menudo inútil le saldrá su hijo.
Así que la mamá de Thomas se lo llevó a casa y el niño comenzó a preguntar de nuevo, preguntar sin parar. ¿Por qué nos vemos? ¿Por qué respiramos? ¿Por qué el sol brilla? ¿Por qué tenemos frío?
Thomas crecía y sus preguntas se iban volviendo cada vez más complejas.
¿Por qué si el aire es practicamente agua, nos ahogamos cuando caemos al mar? ¿Por qué si nos ahogamos en el agua, no morimos cuando lloramos? ¿Por qué siempre nos proponemos cosas que sabemos que no vamos a cumplir?
¿Por qué hay libros de leyes si la gente se contenta con una Biblia que nunca leen?
¿Cuando los niños se vuelven asesinos, también decimos que son milagros?
¿Por qué nos hacemos llamar raza superior cuando nos portamos como animales?
Y su madre le sonreía y trataba de responderle inclusive lo que ya no tiene ni explicación, con tal de saciar las dudas de su hijo.
Más allá, en el colegio, todos sus compañeros decían que iba a ser todo un inútil.

Muchos años después, Thomas patentó más de mil inventos y ahora lo conocemos como el hombre que descubrió la electricidad.

(Thomas Edison)

viernes, 7 de mayo de 2010

Incompleto

Frío que torna
violácea la epidermis antes tibia
y rocía de escarcha mi alma
que derrama cristales
nieva en todos mis cielos
y el calor, es una cruel leyenda

Hay una memoria palpitando
en ese agujero
donde antes algo vivía
muerto como mausoleo sin muerto
y jarrón sin flores
cartas de tinta invisible
así te siento

Flotando
en diálogos absurdos
como libros viejos sin dueño
así te siento
incompleto

Vacío & Capacidad

Temas demasiado profundos para una noche de viernes.
Una gran incapacidad para escribir.
Todo el mundo se va retirando y va llegando el momento en que yo debo de retirarme también.
Pero no puedo...
no ahora, que recibo consejos tan buenos en temas sentimentales.
Y pienso en el Príncipe Lunar.
Pienso en Marius... como comencé a llamarlo después de leer Los Miserables por tercera vez.


Marius, que me trae tan distraída en los últimos días.
Y llena de pesadillas musicales, tan bonitas, como su ser.

Tchaikovsky


Feliz 170° Aniversario de tu nacimiento Piotr Ilich Tchaikovsky
No soy del todo tu fan...
Pero se que igual pudimos haber funcionado.
Por cierto...
en esa foto, sales increíblemente sensual.
Req.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Melting


Pronto me voy dando cuenta que tengo el mal hábito de decirme que todo va a estar, estés por aquí o te vayas, que camines hasta tu casa o que un carro te atropelle tan fuerte que llegues hasta la puerta.
Me derrito, esa es la palabra.
Me sonrío, pienso por primera vez en mi vida en qué contestar y tengo visiones aterradoras de un futuro que no está ni marcado ni tiene la menor idea de cómo va a ser.
De alguna mas manera las cosas tienen una nueva perspectiva cuando me pongo a analizar lo mucho que me haces sonreír con una palabra. No importa si es buena, si es mala, si está bien escrita o si parece que la hubiera escrito un niño de primer grado.
Lo único que deseo ahora es un té bien caliente, un chocolate y ponerme a saltar como una desquiciada por todo el lugar. La verdad es que me haces feliz, hay que admitirlo.
No necesito oxígeno con olor a fresas ni pervertir extraños para sentirme a gusto con todo y sonreírme antes de dormir.
Cómo te quiero, maldita sea.
Detesto la forma tan real en la que te quiero.


Req.

Mal Oído

Curiosamente, en las últimas semanas mis sentidos han estado perdiendo poder. Hoy mi mamá casi se cae y no me di cuenta y hace unos minutos me dijeron que tengo que partir a mi maravilloso primer día en el curso de inglés avanzado y en el horario de seis a no se cuanto más todos los días.
Nota: Detesto algo que tenga que hacer todos los días salvo que sea necesario y que tenga un par de aspectos positivos para mi persona, es por eso que durante siete años he estado visitando el ICPNA todos los sábados por la mañana durante cuatro largas horas.
Ahora voy a ir solo una... pero de todos modos ésta idea me parece abominable.
Adiós a todos los grandes personajes con un inglés buenísimo que he conocido porque ahora me tocan nuevos compañeritos, lo más probable (no es mi intención subestimar) es que la mayoría no sepa ni siquiera pronunciar bien un "Apple".
Pero esta bien.. respiraré, me tranquilizaré. No es culpa de nadie, no hay cursos de avanzado en horario sabatino y eso es una aberración.
Si hoy me va mal, les juro que mataré a alguien en el camino y regresaré para contarles como fue la pesadilla.
Que detestable, que D E T E S T A B L E.
Nos veremos.
Req.

Manicomio Redondo

Si por una hora, las cosas en el mundo pudieran ponerse de cabeza, quizás cuando todo regrese a la normalidad ya nada sea como antes. La primera cosa que impactaría sería que las revistas pornográficas del mundo dejaron de mostrar a señoritas guapísimas con poca ropa y que la Playboy Mansions esté gobernada por una vieja multimillonaria que se dedique a hospedar a tipos metrosexuales que salen en todas sus portadas favoritas.
Los comerciales de cerveza ya no tendrían mujeres en traje de baño, ni tampoco cada propaganda de cualquier producto. Inclusive la pintura, usa a mujeres en traje de baño y yo nunca comprendí exactamente que relación había.
Coca-Cola se iría a la quiebra definitiva porque ahora los KFC sirven té verde refrigerado o caliente si quieres, el McDonalds desaparecería porque todas las ratas que usan en sus hamburguesas han sido usadas con un fin científico, las adolescentes quieren maquillajes que las haga ver más viejas para así poder entrar a discotecas subterráneas donde la gente baila a medio metro de distancia y el alcohol no embriaga.
Yo ya no te amaría pero de todos modos tu vendrías para salir todos los días, haríamos pijamadas y nadie iría al colegio porque las cosas más útiles se aprenderían con el viento y no con el aire usado que nos tiran los ventiladores en la cara. La gente dejaría de preocuparse por quien duerme con quien y se encargarían de limpiar el mundo a base de abrazos y diálogos. Los judíos se abrazarían con los nazis, los musulmanes con el ejército gringo y los presidentes se volverían tímidos y se irían a meditar junto a la gente pobre que en vez de tirarles piedras, les enseñarían a labrar las tierras que producen alimentos que todos comemos todos los días. Y eso, porque la gente con sobre peso ya no existe y las anorexicas hicieron una campaña para alimentarse junto a los niños del Africa y Haiti. Los terremotos sacuden de tal manera la tierra que los ladrillos saltan unos encima de los otros hasta formar edificios nuevos y los artísticos están tan maravillados. No señora, porque aunque el mundo esté de cabeza el arte nunca cambia.
Susanita le pega a Mafalda pero ella sigue golpeando con palabras inteligentes, Quino se volvió más millonario que Bill Gates y por su parte, el se fue al Himalaya a enterrar sus billetes debajo de la tierra. Los corruptos se han internado dentro del país en ves de fugarse, la gente escucha música al revés y en los autos suena ópera. Los delincuentes ahora van corriendo y te rompen la ventana del carro para regalarte algo, los políticos se han vuelto mudos y los programas de televisión se han vuelto paisajes de todo el mundo. La Biblia ya no se prohibirá en las próximas olimpiadas, si no que las repartirán tanto como el té verde del KFC.
Ahora en Semana Santa, Jesucristo estará representado por un actor negro y el Vaticano dejará a los jóvenes del mundo escribir en uno de sus muros todo lo que piensan de la sociedad. Nunca faltará a Benedicto escribiendo en italiano "Que Dios los bendiga"
Mis buenos amigos se olvidarán de sus depresiones y filosofías, hablaremos todos los meses y los espejos serán líquidos, tomaremos el alcohol que nunca embriaga, nos mandaremos palomas mensajes por la noche y la mañana.
Las enfermedades se han recolectado en envases plásticos, de vidrio, científicos y se han mandado al espacio para que no molesten a nadie porque la NASA se quedó sin gavetas.
Después de aquella hora nada sería lo mismo.
Ni tu vida, ni la mía, ni de las personas que nunca leerán este escrito.
Y ¿Cómo saber que ahora mismo, el mundo no se encuentra de cabeza?

Diálogo Familiar

Hija: ¿Qué?
Madre: Que horror... tú abusas... abusas de nosotros ¡Y de todo el mundo!
Hija: ...
Madre: Tú no tienes consciencia. Ni en tu colegio, ni en tu vida, ni en
nada.


( 15 minutos después )

Madre: (jalando aspiradora) ¿A quién mierda he criado? ¿A una frívola, una
indiferente? ¡Mierda!


FIN


Nota: Unos cuantos días para el día de la madre, pero ésta clase de teatros bonitos siguen siendo parte de mi vida a pesar de todo.
No mamá..
Yo tampoco si has criado a una frívola del todo.

martes, 4 de mayo de 2010

No me ames / No me odies / No me olvides

No me gusta verte llorar, cada vez que te veo triste o molesta me siento culpable, un poco basura quizás... y ni siquiera se si es por mi culpa. Se que no quieres hablar de esto, que has estado evadiendo ésta conversación por mucho tiempo, pero creo que ha llegado el momento de decir las cosas como son. De darnos cuenta, qué es lo que estamos haciendo desde hace años. A veces me ponía a pensar en las cosas que escribías. Me la pasaba por tu blog, por tus notas en todos lados y analizaba tu forma de "hablar" cuando charlábamos por internet. Pero la verdad es que nunca logré adivinar qué querías decirme. ¿Que me querías? ¿Que yo no te importaba? ¿Que todo te daba exactamente igual?
A veces todo parecía irreal, como si quisieras decirme a gritos algo, pero lo ocultaras con una fuerza sobrenatural. Y nunca, hasta hoy, había tenido la fuerza para venir, mirarte a los ojos y hablarte de ésta forma, aunque ahora tu estés mirando hacia otro lado. Pero me escuchas, si no quisieras escucharme ya te hubieras ido caminando tranquilamente. Esas pequeñas muestras donde yo te notaba tan molesta y esas palabras claves que hablamos por teléfono esa noche ¿Tenían algún significado? Quiero preguntarte... argh... solo quiero saber la verdad.
¿Me amas?
Eso es lo que quiero preguntarte. N-No se exactamente porqué, pero necesito saberlo. Necesito saberlo para ver si ese vacío que sentía cuando me hablabas con frivolidad fue por una causa lógica, para saber si la razón por la que has llorado tanto hasta ahora he sido yo. Y... ¿Hablabas de mí con tus amiguitas? ¿Les comentabas sobre lo que te decía? ¿Cuando hablábamos por teléfono y mis visitas? Quisiera saber si te sonreías mientras decías mi nombre, si he sido algo de cual puedes sentirse tan orgullosa. ¿Te he podido traer tanta felicidad? ¿Es eso posible?
Entonces esos poemas eran para mí. ¿Es eso, Requiem? ¿He sido yo, todo éste tiempo? No, no quiero que llores... de verdad no es mi intención, no quiero que me insultes más ni que llores, porque nunca ha sido mi intención hacerte daño. Yo no sabía, Requiem.
Yo no sabía, pero por favor... no me ames tan fuertemente. No me ames de aquella manera tan hermosa en la que me amas, porque sentiré que cada paso que doy, puede ser un dolor para ti. Si hemos sido amigos todo éste tiempo, si te he conocido y hemos intercambiado tanto ¿Por qué ahora te comportas, como si nunca me hubieras visto? Requiem ¿Por qué no te dignas a mirarme? ¿Tienes miedo?
Pero por favor, no me odies. No quiero que me insultes el resto de tu vida, que me llames imbécil insensible, que te niegues a abrazarme y a contestarme por los diálogos nocturnos, que me hables frívola por el teléfono y le digas a mi mejor amigo que ya no te acuerdas de cómo me llamo. No seas cruel... porque si me odias, odias a un pedazo de tu vida. Y es cierto, tú lo escribiste.
Requiem, no me olvides. No te olvides de mi nombre, no me preguntes quién soy cuando te hable, no te preguntes quien es ese chico que viene a tocar tu puerta y se queda mudo cuando ve que nunca vas a bajar. Olvídame y deja en niebla los años que han pasado. No llores... ¿Te toco una canción? Dame tu guitarra, dame cualquier cosa y te canto una canción, te animo, mando al demonio todos mis pensamientos donde detesto lo sentimental, dejo a un lado mi egoísmo... pero no llores porque me siento sin sentido.
Abrázame y ahora si quieres quédate el resto de la tarde ahí. Me quedaré un rato más... porque se como nunca has analizado cada cosa que te he dicho.
Buenas noches, Requiem.
Buenas noches.

Fuego Infernal

Confiteor Deo Omnipotenti (Confieso al Dios Todopoderoso)
Beatae Mariae semper Virgini (A la bendita María Virgen)
Beato Michaeli archangelo (Al bendito San Miguel Arcángel)
Sanctis apostolis omnibus sanctis (A los santos apóstoles, a todos los santos)



Beata María
Tu sabes que yo hombre recto soy
que orgulloso lucho contra el mal

Beata María
Tu sabes que muy puro soy
no como el vulgo de la multitud

Entonces María
Dime ¿Por qué su danza veo
y sus ojos como llamas son?
La veo, la siento
Su pelo negro tiene el sol
me quema
Y así pierdo la razón

Cual fuego
de infierno..
me quema el corazón
impuro...
deseo
¡Maldita tentacion!

¡Mi culpa no es!
si me emrbujó...
!Fue la gitana que la llama encendió!
mi culpa no es...
si he actuado mal
pues es mas fuerte el Demonio que el mortal

Protégeme Maria
de éste, su hechizo cruel
si no su fuego... a matarme va
¡Destruye a Esmeralda!
Que pruebe el fuego infernal
o deja que sea mia
Y mía será

Cual fuego
de infierno
¡Gitana! Escogerás...
O a mí
O a la hoguera
Se mía...
!O arderás...!

Ten piedad de ella..
Y ten piedad de mí...

Ella mía será
O arderá!



Fuego Infernal
De: Jorobado de Notre Dame (1996)
Disney Producciones

Mi Época Oscura / Pausa

Las últimas semanas de Abril y los primeros días de Mayo, han representado para mí, algo que yo podría llamar como mi época oscura. Horas enteras carentes de reflexiones positivas o buenos actos (escribí actores en vez de actos) y con pesadillas sin ninguna clase de sentido que ésta vez, si lograron preocuparme.
No solo carente de cosas agradables, si no también asfixias por ausencias. Ya saben que Clío no contesta, que a todo el mundo se le ha muerto los aparatos electrónicos y pronto me doy cuenta que representa un gran vacío en el internet, salvo por mis consternados videos del Jorobado de Notre Dame y la página de Wikipedia que nunca está cerrada.
Porque cuando estoy decaída leo todo lo que pueda encontrar, aunque sea feo, aunque no tenga sentido. No me queda de otra, salvo leer, escribir cosas que se acercan a lo tétrico y escuchar música por horas, pensando que todo eso sumado, puede ayudarme a sentir mejor. No, demonios, no lo hace.
A veces quisiera regresar a esos tiempos de mi infancia. Cuando Disney no había decaído y todavía producía películas con asesinato, lujuría y tabús religiosos, cosas reflexivas... agradables. Quizás en parte, ellos tuvieron la culpa junto con mis padres en el hecho que me enteré a una edad muy corta de cosas que no me incumbían. Pero ya no puedo regresar ni tampoco borrar mi memoria. Imposible.
Necesito a Clío, un diálogo, una conversación hasta las tres de la mañana porque honestamente se me muere el alma. Ni idea, mi propia mente se niega el derecho de salir de mis pensamientos oscuros, de mis historias tétricas y ese ambiente tan gótico en donde vivo desde hace semanas. No es una depresión, definitivamente. O quizás si y solo lo estoy negando.
Quisiera tener éstos días tan oscuros, donde me dedico a pervertir extraños
y escribir entradas escabrosas.
Tengo clases de matemática, para mi desgracia.
No se droguen.
Besos Negros & Abrazos Bohemios
Req.

lunes, 3 de mayo de 2010

Tennebrae

"Cuando comienzas a usar a las personas para tu propio
entretenimiento, te das cuenta que los valores morales que te enseñaron de
pequeño, de nada sirvieron"

Han pasado varias horas y yo sigo lejos de casa. Ya se deben de haber dado cuenta que no estoy durmiendo, no falta mucho para que llamen a la policía, para que hagan un barullo. Otra vez. Hace un frío que me cala los huesos, estoy más pálida que nunca, el maquillaje se me ha corrido un poco por los ojos, tengo la boca amarga y me pesa todo el cuerpo. Me duele la espalda y aunque las ventanas del auto estén cerradas tengo un frío que me hiela los pies. Él está durmiendo en el asiento del copiloto, tranquilamente, sin roncar, como si nada hubiera ocurrido.
Van a ser las tres de la mañana y el aire es gélido, adentro del auto huele dulce, ya no hay rastros del cigarro, huele a licor. Pero las botellas de vidrio están cerca del acelerador o tiradas allá... en la oscuridad del bosque. El auto es negro, está estacionado lejos de casa, cerca de la carretera, entre árboles horrorosos. Todo es estratégico, todo ha sido planeado. Todo es mi culpa, nuestra culpa... y tengo miedo, de no saber cómo regresar a casa. ¿A que hora? ¿Mañana? ¿Cuando nos encuentren? ¿Cuando recordemos qué camino tomar... o cómo manejar?
Hace un frío del demonio y he comenzado a temblar. Él se despierta con el castañeo de mis dientes, me pregunta cual es mi problema, me pregunta si no me he divertido. ¿Qué tienes? ¿No hemos pasado un buen rato? ¿No te gusta estar aquí? ¿No es esto, lo que hemos planeado? Y no, no quiero que me mires con tus ojos muertos, con tus ojeras y tu aliento a alcohol y cigarros baratos. ¡No me toques! No... por favor... ya no me toques.
El vidrio de las ventanas tiene las marcas de mi mano, porque llegamos con un propósito, porque lo planeamos, sí, sí, tienes razón, pero no, no me toques, ya no, no ahora. No quiero. Ya no quiero. Encendió la radio y se abalanzó sobre el asiento trasero, sobre mí, sobre el cuero roto y viejo. Me tendió la botella, le di una calada al cigarro. Solo esta noche, esta noche, Cielo. Solo esta noche... y regresaremos a casa. Me arrancó todo lo que traía puesto, me dejó las muñecas moradas, los pies fríos, los labios manchados. El alma enferma, porque sí, porque yo no hago ésto, me duele, me haces daño.. pero no te detengo... porque todo lo hemos planeado.
¿De verdad, Cielo? ¿Tienes frío? Que pena, porque mi abrigo no abriga casi nada. Jaja, que contradicción, ven Cielo, acércate más.
Cuando todo dio vueltas, él estaba ahí, aprovechándose de mi debilidad, de las botellas vacías, de lo frío del bosque. Me ayudó a escapar de casa, nos fuimos en el auto a toda velocidad.
Tres de la mañana y el frío me cala los huesos. Quiero que mi mamá venga a darme un abrazo, quiero dormir en mi cama, no en el asiento trasero del auto, quiero mis mantas, no tu abrigo de mierda que no abriga nada. Contradicciones, no me jodas... no, no me toques.
No te puedo pedir que me lleves a casa porque estás borracho, porque estamos borrachos. Porque mi cabello huele a cigarro, mi piel huele a él, a su colonia, a su maldito auto, a madrugada fuera de casa.
Comienzo a llorar porque no me queda de otra. Y él me pregunta porqué lloro, se pone violento, no Dios mío, que no se ponga violento... no ahora. No, no me toques. Me dice que cual es mi problema, que si no estoy feliz, que si quiero volver a casa...
Pero si conduces hasta casa nos sacamos la mierda, imbécil.
Eso es lo que eres, un imbécil. Estoy en el auto de un imbécil. Y este frío bastardo no me deja pensar, se me cierra el pecho, ya no escucho a nadie, me estoy asfixiando, imbécil, déjame salir y no me toques.
No, no sé a donde voy a ir, no me lo preguntes.
Tres de la mañana, a un lado de la carretera.
Yo solo quiero irme a casa.

Fuera De Casa

Lima amaneció increíblemente triste y vacía. Antes de alcanzar una depresión o episodio lipemaníaco, mi mamá me sacó de casa con la clara intención de alejarme de la computadora. Lo cual no le funcionó, pues ahora me encuentro en una fuera de casa. Departamento de la amiga de mi mamá, un jugo que no se como se llama pero es lo más dulce que he probado en todo el mes (recién comienza, no debí de decir eso) y un chocolate que se llama Doblón y también es increíblemente dulce.
Me falta un poco de inspiración para seguir en éste lugar.
El teclado es riquísimo, suena de una manera que me hace sentir cómoda.
Estaremos en contacto.
Besos Negros
Abrazos Bohemios.

domingo, 2 de mayo de 2010

El Acólito

Querido Dios. Perdóname, pues he pecado. Aún no me confieso, porque si el padre se entera, es capaz de echarme ni tampoco a ninguna autoridad. Quiero confesar mi pecado contigo, personalmente, en ésta noche donde afuera llueve... y he llegado a pensar que es Tu enfado, tu furia... porque mi pecado es imperdonable.
Y sin embargo, Padre mío, no siento arrepentimiento de lo que hice.
Tú me conoces desde que nací, sabes mi nombre, sabes que mi vida era plenamente Tuya. Sabes que me he alejado de toda maldad, de toda cosa impura en Tu nombre, he ido a la iglesia para escuchar tu palabra, he servido el vino y entregado el pan en la boca de tus hijos e hijas...
Perdóname, pues el pecado me ha consumido. Y ahora, no tengo razones para usar el hábito, ni para seguir entregando mi vida a ti. Dios, cruzaste a Araceli en mi destino y con eso, sellaste mi desobediencia.
Ella, tu hija más bella, tu creación más perfecta. Araceli, la de ojos castaños y cabello negro como la oscuridad, suave, oloroso... la joven de la piel suave que emanaba un olor más potente que el de los inciensos durante la misa. Perdóname Padre, pues la lujuria me consumió, ese Domingo por la tarde, cuando coloqué la ostia sobre sus finos labios y ella me miró. Y sentí que Satanás se apropiaba de mi alma, entonces dejé de ser el acólito, el niño bueno... me convertí en el adolescente pecador, el que ahora se niega a retirarse y tú, Dios, estás más lejos que nunca.
Araceli se sentó el resto de la misa en la banca cerca del altar, jugaba con su cabello negro, me miraba y retiraba esos ojos perfectos. Cruzaba las piernas y se sentaba derecha de nuevo. No escuché la reflexión, no oré ni recité el Padre Nuestro junto con el resto de las personas. No existía la iglesia, tampoco un infierno ni un cielo que me causara admiración. Solamente Araceli, sentada en aquel frío espacio, enfermando mi alma, maravillando mi mente, transformando mi cuerpo... tan solo, tan helado y alejado de los pecados capitales, mortales, de todo lo que era maravilloso y horrible.
Y ella se iba a dar vueltas por el patio y yo la miraba, con mi hábito blanco, con las manos temblorosas. Padre perdóname, pues he deseado consumir, he asechado como un animal, a alguien que no me pertenece. Porque he herido para saciar mi carne.
Araceli era inteligente, me enfrentaba sin bajar la mirada, me tocaba del hombro después de la misa y al mismo tiempo me temía, porque leía el deseo en mi mirada, sentía el calor debajo de mi hábito, lo frenético de mis acciones, porque yo la deseaba, solo para mí, todas las noches después de la misa, de la misa que yo ignoraba porque mis fantasías predominaban, porque mis manos, mis extremidades y mi sexo pasaba por algo nuevo, algo bello, hereje.
Hablábamos de la Biblia, de las misas, de nuestras vidas tan diferentes. Araceli me sonreía y desaparecía en la noche con un beso en la mejilla. Así pasó hasta que un día, Padre, la vi hablar con un desconocido fuera, mucho cariño, mucho acercamiento y me encolericé. Porque Araceli es mía desde que le di la ostia, desde que toqué sus labios tibios, desde siempre, Tú me la mandaste, Tú la cruzaste en mi camino y me pertenece.
Y esa noche ella se fue de nuevo sola a pasear por el solitario patio detrás de la iglesia, después de la misa, cuando no había nadie. Y la aceché como si fuera una presa y yo un animal. Perdóname Padre, porque he pecado. Porque salí de la oscuridad y la asusté, le pregunté porqué me había traicionado. Cogí sus muñecas con fuerza y la escuché gritar, la atraje hacia mi cuerpo y sentí el suyo. Su cabello me erizó la piel, sus formas, Padre mío, se movían debajo de su ropa y la sujeté más fuerte, queriéndome fusionar, queriendo hacerla mía de una vez para que nunca más me traicionara.
Me rasgó el hábito y yo casi la aplasto contra el frío muro de la iglesia. Le besé la mejilla, el cuello, cerca de los labios, pensando solo en mí. Egoísta de mi parte, Dios mío, egoísta y cegado por la lujuria. Gritó y nadie la escuchó, se fue con un pedazo de mi hábito y desapareció entre la noche, sola.
Y esa noche, Padre, no pude dormir.
El deseo me corría por las venas, me estremecía, me hacía dar muchas vueltas en mi lecho y no conseguir el sueño esperado. Solo estaba Araceli en mi mente, en mis manos, oliendo a su perfume, quemando porque deseaban tocar más. Deseé que Araceli apareciera en la puerta, a mi plena disposición.
Araceli, que significa "altar del cielo" me llevó al infierno mismo y a una noche donde lo sentí quemar mi carne en flamas lentas y dolorosas...
Perdóname, Padre, pues he pecado. He confesado mi pecado contigo, aquí, personalmente. He decidido dejar mi hábito roto y retirarme de tu camino.
He decidido buscar a Araceli hasta el fin de los tiempos.
Y si por aquello, Deseas mandarme al infierno...
Que se haga Tu voluntad.




Acoso Sexual Desde 1996 [ Disney ]

La película del Jorobado de Notre Dame ha sido de mis favoritas y fue mi primera película vista. De repente se me ocurrió buscar uno que otro video en Youtube y recordé esa parte que me causaba cierta curiosidad. No sabía como llamarlo.
Ahora se que era acoso sexual.




sábado, 1 de mayo de 2010

Sábado & Sangría

Tome sangría con mi papá durante el almuerzo a las 4 de la tarde.
No tengo mucho tiempo.
Pero estoy más ebria que no se que.



Nos vemos.

Líos de Ventana

Su papá trabajaba en cualquier cosa que estuviera involucrada con arreglar. Alfombras, tuberías, camas... el hombre era demasiado hábil con las manos y por eso se rompía el lomo viajando a casas de familias de clase media y super adineradas para arreglarles lo que los inútiles destruían. Le decían el señor Útil y como no había con quien dejar a su hijo, se lo llevaba a todas las casas que frecuentaba, si lo dejaba solo seguro que se iba y los del barrio le enseñaban a tomar cochinadas. Leonardo iba con su papá a todos lados, su mamá estaba enferma, no la veía desde hace mucho, pero se había acostumbrado a aquella ausencia y su padre se había transformado en todo. Ese verano un míster que vivía en una quinta, en un condominio, llamó al señor Útil para que le arreglara unas cosas en la azotea, unos cuantos ladrillos... no era nada difícil. Leonardo subió con su papá y se pusieron mano a la obra. Sí hijo, el míster nos va a pagar muy bien por todo, no te asomes tanto que te puedes caer, estate tranquilo, que aquí estamos muy alto.
Leonardo sacudía la cabellera negra después de ayudar a su papá, a la hora del descanso y el míster les subía una Inca Cola con hielo, riquísima. Se apoyaba en los sacos de cemento y miraba hacia abajo del condimino, hacia ese pasadizo largísimo y hacia la roja pared que era la casa de al lado. Tenía cinco ventanas, altísimas y protegidas con rejas, como si fuera barrio peligroso, éstos están locos, paraoicos, de tanta plata.
Tomaba su Inca Cola al lado de su padre y entonces vio que la tercera ventana se veía distinta a las demás. Tenía las ventanas abiertas, unas cortinas floreadas... mas o menos y se veían paredes blancas, muy limpias, eso sí. Leonardo siguió mirando, aunque su papá ya se había levantado, vio una silueta cruzar la habitación y acercarse a la ventana, abriendo cajones de un mueble de por ahí, sacando ropa y cerrando todo de nuevo. Tenía el cabello largo y enrulado, los brazos gruesos y formas prodigiosas más no perfectas. El señor Útil le llamó la atención.
A hijas de vecinos platudos no se mira, hijo mío. No vaya a ser que te descubra y nos metamos en problemas, el míster confía en nosotros, no la jodas, hijo, ya no mires, niñitas de barrio pituco, toma tu Inca Cola y ayúdame acá.
Y Leonardo ayudaba, pero su ojo estaba fijo en la ventana, en la mínima acción, movimiento, la mínima aparición de un pedazo de ella. Quedaba solo el polvo del cemento y los ladrillos, los vasos de Inca Cola y las manos rasposas de su papá riñiéndolo una palmada en la espalda.
Así todos los viernes venía el señor Útil a la casa del míster a trabajar y Leonardo, que tenía ya los brazos, la espalda y las piernas durísimas de tantos años de estar al lado de su padre, atractivo el cholo, igual que el padre, decía el míster cuando comentaba con sus amigos sobre del señor Útil.
Uno de esos viernes su padre bajó y Leonardo se quedó solo, entre el polvo, con el cabello larguísimo pero limpio y las manos adormecidas. Se apoyó en las bolsas de cemento, casi al borde de la azotea y la tercera ventana estaba cerrada, solo se veía un poco de su rico contenido, la cortina tapaba casi todo el escenario. Leonardo esperó, y vio una ráfaga canela. Aguzó la vista y sonriendo se dio cuenta que la desconocida se acercaba a su mueble y abría los cajones, sujetandose la toalla blanca con una de sus manos, dejando al descubierto sus hombros redondos y brillantes por el agua, el cabello mojadísimo y pegado a la piel de forma tan deliciosa que Leonardo sintió escalofríos, a pesar de estar tan lejos.
Se quedó contemplando, con cara de bobo, la tercera ventana hasta que ella desapareció y minutos después abrió la cortina, ya vestida y con el cabello aún mojado, brillante, lindísimo. Se apoyó en el alféizar y de la nada, su mirada se dirigió hacia aquel chico que la miraba, sentado en la azotea de su insoportable vecino. Se quedó quieta, sorprendida y Leonardo casi se cae del susto. Me encontraron observando, a las niñitas del vecindario platudo, que el míster no se entere porque papá se queda sin trabajo... ella le sonrió, casi sin querer y se fue, dejando la ventana abierta.
La obra se terminó semanas después. Hubieron más botellas de Inca Cola vacías y nuevos shows, ahí, desde los sacos de cemento. Porque ella, la chica de la otra casa, dejaba la cortina con ese pequeñísimo espacio abierto quizás a propósito, quizás lo hacía sin darse cuenta. El míster estaba contentísimo con el trabajo del señor Útil y Leonardo estaba más cansado que nunca pero feliz y nervioso por culpa de la ventana de allá abajo. Que mi papá ni se entere, ni se entere porque si no igual se molesta. El último día, el míster le dio la plata al señor Útil y éste salió del condominio con su hijo, Leonardo vio que alguien salía de la puerta del costado y nerviosísimo se dio cuenta que era la chica de la ventana. Se quedó mudo, frío, se le tensaron los músculos y cuando ella lo miró, sintió que se volvía agua. Parece que lo reconoció porque le sonrió y se fue caminando por otro lado, con el gorrito negro encima de su cabello enrulado, las formas prodigiosas de siempre en un cuerpo que no era perfecto, pero Leonardo convencido que era bellísimo.
El señor Útil le pasó una mano por el hombro a su hijo.
Ya Leonardo, no te me decaigas. Te cuento que el míster va a pasarle la voz a sus amigos platudos de por acá... te cuento, no más.
Y su hijo se sonrió para sus adentros.
Ya papá... ojala que al vecino, se le rompa algo en menos de un mes.

Misteriosamente, esa misma noche, quien sabe cómo, las tuberías del vecino del míster se rompieron y al día siguiente había una laguna de agua sucia en el suelo del condominio.
Colérico, el vecino salió a discutir con el míster pero éste, muy tranquilamente, comenzó a sonreír.
Tranquilo viejo, que yo tengo a un señor Útil que te deja todo como nuevo.
Ese señor Útil... con el cholo guapo de su hijo, igualitos los dos...