viernes, 30 de mayo de 2008

Crecer

Ha llegado el momento de crecer. Hoy me mire al espejo, por primera vez permanecí más de un minuto observándome. Y me note diferente, cada día me noto distinta. Recuerdo a la niña que yo solía ser, la que lloraba por una mala nota y se ocultaba entre la ropa en las tiendas, la que le ponía nombres a sus peluches y siempre soñó con tener un gato. Me toque las manos, ásperas y frías, tocaron el cristal del espejo y dejé de mirarme. Ha llegado el momento de crecer, de madurar un poco, de ver las cosas diferentes. Puede que el reino de mariposas que nunca soñé, exista, y que las princesas de los programas de telivisión que nunca me gustaron también estén en algún lugar. Es hora de dejar de llorar y tener firmeza...firmeza. Es hora de dejar de verme pequeña, de dejar de lamentarme de todo lo que me rodea, de quejarme de lo que soy. Ha llegado el momento de hacerme elogios a mi misma, como nunca lo hice en toda mi vida, de salir con mis amigas, si se pueden llamar así y soñar de nuevo con tener un gato. Que no puedo tener gracias a mi enfermedad. Llegó el momento de dejar de ver a todo el mundo jugar, de mirar hacia abajo y leer libros sentada en la escalera. A veces me pregunto donde fue la niña que usaba dos trenzas, y lloraba por una mala nota, que quería columpiarse con sus amigas... pero nadie la empujaba. ¿Que paso...? ¿Que ocurrió con esa niña? Solo quiero dormir una noche más, abrazar a Manolo, el ratón de material anti alérgico con el cual dormí tanto tiempo y ahora esta encima de una mesa. Solo quiero... crecer.

He perdido la guerra

Ayer fue uno de esos días donde todo lo que acumulas durante los meses es desahogado. Ayer por la noche mi enorme y helada fortaleza donde me protegía de los dolores, se destruyó al mismo momento que mi madre me tiraba el cuaderno, una vez no basto, y lo hizo de nuevo, destruyendo mis ruinas. L
a primera lágrima cayó a las nueve, y la última fue absorbida por la almohada a la media noche, o por lo menos esa hora fue para mi.

Ayer fue uno de esos días donde pones música lenta y sin voces para sentirte peor de lo que ya estas.
Eso hice, me dormí escuchando La Lista de Schindler, ignorando que mi almohada estaba demasiado húmeda como para conciliar el sueño, es una de esas noches donde lloro, sin contenerme, sin limpiarme la cara y hundiendo el rostro entre las almohadas, pues no me dejan llorar en casa... luego tengo que pasar toda la noche explicando la melancolía que me invade desde hace años.
¿Porqué me comencé a sentir mal?
No hay una razón exacta, solo fue una de esas noches donde todas las amarguras, penas y dolores acumulados se dejan ir. Hoy por la mañana todos preguntaban ¿Porqué tiene los ojos tan rojos? ¿Y esa triste expresión? Pero no respondí... no tengo porque responder. Lo peor de todo es que después de esas noches de desahogo la pena no se va, y dura mucho... hasta mi cicatrización completa.

jueves, 29 de mayo de 2008

La ultima frase

No debiste. No se que más decirte pero no debiste hacerlo. ¿Somos amigas, cierto? Contéstame por favor... siempre te dije que cuando no puedas más, me busques, me hables y confíes en mí. Pero hiciste lo contrario, no debiste de hacerlo. Aquél miércoles, fui a buscarte, y no te encontré. Escuché ruidos extraños y los seguí. Entré al baño, ahí estabas tu.
o debiste de hacerlo... te detuve, la situación se nos escapó de las manos, me pediste que te dejara sola... y eso hice. Mientras caminaba de vuelta a casa . te quiero... amiga. comencé a llorar, me limpiaba la cara con las manos y seguía caminando. Pensando en cuantos años tuviste ese problema ¿Cuanto tiempo me lo ocultaste? ¿Porqué no me puedes contestar? Háblame... es lo único que te pido. Lo sospeché desde hace mucho pero mis intentos por ayudarte no funcionaron, siempre me preguntaba para mis adentros... ¿Porque estás tan pálida?
De repente la ropa te quedó más suelta, tus brazos mas delgados, tus manos más blancas. "¡Vete!" me gritaste, con lágrimas en los ojos "¡Déjame en paz!" Y eso es lo que hago, lloro cuando recuerdo las frases que solía decirte, que confiaras en mí, que me contaras que te pasaba, que... me contestaras de una vez. Lo lamento, pero hoy esto aquí para ti, como aquel miércoles, como hace un mes, como hace dos años. Y no lo sé, puedes expulsarme de tu mundo de nuevo, pero yo no me rendiré. Y solo vine hasta el hospital para decirte eso.
El doctor dice que estarás bien, por favor mejórate.
Te quiero... amiga

lunes, 19 de mayo de 2008

Lunes

Desde aquí puedo sentir el olor de la sopa que se está cocinando. Pero hoy será diferente, no tengo ganas de tomar sopa. Ha sido un día cansado, lo admito, me la he pasado silbando una antigua canción de country todo el día y deseando llegar a casa para tomar una larga siesta, y olvidarme de todo por unas cuantas horas. Me he probado unos pantalones que antes me quedaban anchos, y ahora me encajan perfectamente, esto no puede estar bien. Prefiero no pensar en eso por el momento, hay mejores cosas. Como la caja de chocolates que hay a mi lado, o el abrigo rojo que estoy usando, que huele a colonia de hombre por haberlo lanzado a un famoso torero hace un año. De repente me doy cuenta que casi me quemo los pies por presionar mucho una bolsa de hule que contiene agua hirviendo, estrategia para combatir el gélido ambiente que invade todo el país. Comienzo a silbar de nuevo, y pienso en todo lo que ha pasado hoy. ¿Qué podía esperar? Es lunes, y los lunes siempre tienden a ser algo monótono, aburrido y sobre todo, un gran día para pensar en los acontecimientos de la semana que va a venir. ¿Habrá más exámenes? ¿Me resfriaré de nuevo? ¿Seguirá lloviendo todos los días? Nadie lo sabe, y de repente los millones de preguntas dentro de mi cabeza son interrumpidas, porque me doy cuenta que mis pies se queman de nuevo.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Bus

"Es uno de esos días donde el clima concuerda con mi estado de humor ¿Sabes?" B.Ramos
Llevaba días vestida de luto. Con una gruesa casaca de color negro abrochada completamente, pero más que nada, en luto interior. Sentía como que alguien había muerto, pero sabía que no era cierto. Nadie estaba bajo tierra, aún. Mientras el autobús se movía como si lo zarandeara un niño de cinco años, observé a todos los pasajeros. Su mirada hacia mí se describe como asustada. Como si acabaran de ver un fantasma. Retiré mis ojos resguardados detrás de las transparentes vidrios de mis lentes y continué viendo el paisaje tan positivo que me daba el lluvioso clima de aquella mañana. Es fácil explicar como los versos salen de una mente fundida en las tristes meditaciones, apoyada por un clima melancólico. Esa mañana fue claramente una muestra de los días pesados que tiene la gente mayor en ocaciones, cuando los veo tomar pastillas y cafés desesperadamente, todo es por culpa de una fuga de pensamientos de diferentes emociones, sumadas con las presiones del día y del poco tiempo que queda para sentarse a pensar... me agrada pensar. Y hoy fue uno de esos días en que el clima concuerda con mi estado de humor ¿Sabes? El frío viento me traía palabras que desaparecieron con grandes decepciones, y manos que me ofrecieron levantarme que se rompieron con una lágrima sobre mis manos. Las personas del autobús se evaporaron con gran rapidez, antes de bajarme, una niña sentada al final me sonrió. Y fue la sonrisa mas sincera, que he visto en toda mi vida.

domingo, 11 de mayo de 2008

Fraude

"Como hablarte de algo que nunca fue cierto" B.Ramos
Revisando ciertos textos me di cuenta, la conspiración que ocurrió el año pasado, para hacer mis 3 páginas un fraude. Esa historia que un día escribí, de una niña maltratada por sus padres, que de mujer se enamoró de un miembro de una mafia rusa, para al final casarse con su mejor amigo. Fraude... ¡Penoso fraude! ¡Engaño! ¡Calumnias! Cambiaron mi historia, la acomodaron a un inútil protocolo. Que sientan la furia de un escritor frustrado, que sientan como es... saber que lograron alterar completamente tu obra de arte. Cambiaron muerte por matrimonio, lágrimas con risas, transformaron el mundo de sombras por un bello paisaje... ¡Como se han atrevido! Sigo con la cara, baja de vergüenza, al recordar aquel día en que me hicieron cambiar todo, me obligaron a borrar palabras que yo había formado, a cambiarlas por sentimientos que nunca sentí. En el fraude de mi historia, se habla de besos, amor entre una mujer y un hombre... ¿Porque insinúan que yo podría escribir eso? Porque... me hicieron ver como una joven enamorada... porque me cambiaron de imagen. Lograron engañar a todos, y desde ahora mando a quemar, todas esas hojas de falso contenido. ¡Quémenlo! ¡Destrúyanlo ahora!

Las notas del violín

"Por aquí siempre es así de triste" B.Ramos
Una vieja canción de violín, resonando en mis oídos durante toda la noche, inundándome de pena... que melancolía, que frágil. ¿Que es esto? ¿Algún mal que siempre tuve? ¿Alguna maldición? Me veo más pálida, con las manos heladas, con la misma canción de violín... dentro de mi cabeza. Y de repente veo a una niña corriendo entre los juegos de su escuela, viendo como todos se alejan, la veo columpiándose... volviendo a casa con una triste expresión.
Veo a la misma niña más grande, volviendo a los juegos de su infancia igual de sola, y esta vez las lágrimas no pueden evitar salir de sus ojos.
Maldice aquel día en que se dio cuenta todo, en que vio la cruda verdad de todas las cosas, el día en que arrancó las alas, a las mariposas que hacían todo verse mejor. Y ahora todo es igual... la canción de violín no llega a su final, las calles desiertas, el crudo invierno. Ahora me vivirlo en carne viva, preguntarme cosas dentro de mi cabeza, andar descalza, sintiendo el hielo en mis pies. La nieve invisible inunda mi hogar... todo se ve tan callado y tranquilo.
Y ahora que hacer, esperar a que llegue el final de mis días, pedir a todos perdón... que queda por hacer, antes que llegue el triste final. Así esta todo ahora... la canción de violín se terminó, junto con los latidos, de mi lastimado corazón.

sábado, 10 de mayo de 2008

Dulces

"Este cumpleaños tengo 8 cajas de dulces" B.Ramos
Debe de haber alguna forma de convencerme que los chocolates que estoy comiendo no me harán sentir mejor. Debería de tener un espejo a la mano cuando pienso que los dulces y las cosas de buen sabor, me contagiarán algo de su color. Con el espejo podría darme cuenta que éstos solo me harán sentir peor. Si... me desahogo en un pedazo de papel, lanzando gritos de auxilio con cada palabra, pidiendo que me dejen salir.
Una película en la televisión, falso entretenimiento. ¿Que tal algo de masoquismo musical?
Ya lo e hecho demasiadas veces ¿Llorar un poco tal vez? El dolor que me causa en los ojos es realmente un infierno.
¿Dormir? No hay nada más deprimente, que sentir el silencio embriagándote, y sentirte más solo de lo que estas. Los dulces no funcionan... pues claro que no funcionan solo me hacen ver peor. Miro al reloj, recién son las cinco de la tarde. Maldición, tengo muchas horas que esperar hasta sentir cansancio y esperar a que llegue el mañana. Y los dulces no me ayudarán en nada. Ah los años... que vieja me siento.

viernes, 9 de mayo de 2008

Arbol sin raíz

"Trece años mirando el mismo paisaje" B.Ramos

Exijo un poco de paz, por favor. Llevo trece años viviendo en el mismo lugar, observando a las mismas personas por las calles pasar. Absorbiendo el humo de las chimeneas desde mi ventana, contando las manchas de polvo en la mesa.
Trece años... trece largos años.
Y a pesar de que todo es muy monótono por aquí, no encuentro el día en que no me sienta como un árbol sin raíz. Camino por las calles, y me exigen que levante la cara
¿Para que? ¿Con que propósito?
Si levanto la cara sería solo para demostrar a más personas mi sensación de flor arrancada. Quisiera extraer un poco de felicidad de todas aquellas personas que conozco, así como se contagia un resfriado, quisiera tener fiebre de tanto gozo y se me impide. ¿Que es lo que tengo? ¿Acaso alguna enfermedad?
Me siento a tomar una taza de café, imaginando a las personas mas importantes para mí conversando, y cuando planeo darles un abrazo se desvanecen como niebla cuando aparece el sol. Si... tal vez sea un árbol sin raíz, pero y eso que más da, es muy tarde, para que me vuelvan a sembrar.

jueves, 8 de mayo de 2008

Meditaciones en un autobus

"Nos vemos a las ocho" B.Ramos
Salí del teatro después de aplaudir a una de las mejores obras que he visto. No es fácil de entender para alguna personas, pero para mí estuvo mas clara que la propia agua. Subí a un bus y encontré asiento al lado de un joven que leía un libro con serio interés. Estaba usando mi capucha negra en ese momento, y aproveché para leer desde mi posición. Miré la cara del joven y me entró una oleada de melancolía. ¿Cuantas veces, entras a un bus y encuentras a alguien leyendo? Cuantas veces... me pregunto, encuentras a personas como ese joven. Su libro era muy interesante, y en ese momento sentí algo de vergüenza al no tener nada que leer a la mano. Afortunadamente mi madre me prestó lo que habían repartido antes de la obra, donde decía como estaba originada. Cogí el papel lleno de diminutas letras y me puse a leer, sonriéndome al ver que el joven y yo éramos curiosamente observados por todos los que estaban en el bus. El joven dejó de leer, para imitar lo que yo hacía antes, y quiso saber que estaba leyendo en ese momento. No lo pudo conseguir, pues en ese momento bajé, y protegiéndome del crudo frío, caminé hasta mi casa junto con mi madre. Ah si... si tan solo hubieran más como ese joven... que distinta sería la vida.

Fotografías

"La cámara esta en mi habitación..." B.Ramos
Que tiene una fotografía si no es un rostro que se oculta acontecimientos y el tiempo congelado en la adolorida imagen? Si no es una persona atrapada en un solo momento de toda su vida, para ser contemplada por los demás. Tómame una fotografía antes de partir, dile a todos que los voy a extrañar. Guarda en un papel, la falsedad de mi sonrisa, la amargura de mis ojos, la palidez de mis manos, la oscuridad de mis pensamientos. Guarda en un papel todo lo que soy, mis errores y mis buenas obras, reza por mi final. Guarda esa fotografía como muestra de dolor, como señal de reflexión, como una oportunidad fallida. Quédatela y no dejes ir, los restos de mi alma antes de partir. Vacía mis maletas, que al final nunca pude usar, guarda el pañuelo que nunca dejé de llevar. Ah! Tormentosa la noche en que me fui, absurdo el propósito por el cual proseguí, dolorosas las frases que mis oídos pudieron escuchar. Tus consejos amiga mía, nunca voy a olvidar. Toma una fotografía antes de mi partida, pon una flor en el jarrón y llora mi salida.

miércoles, 7 de mayo de 2008

"Boring"

"Aunque no lo creas, hace más frío de lo que parece" B.Ramos *
Tengo ambos pies hechos un bloque de hielo. No me quejo, nunca me gusto el calor, pero de todos modos. Hay demasiado silencio en las calles, solo escucho el sonido de las voces que hablan entre ellas dentro de mi cabeza, y la exclamación de mi madre al recibir la llamada donde le dicen el embarazo de una prima que esta en Estados Unidos. Si... todas grandes noticias. He perdido la noción del tiempo, pero no me quejo, nunca me gustó contar los días que me quedaban para irme. El viento que corre dentro de la casa por culpa de las ventanas abiertas, es mas molesto que de costumbre. Aburrimiento, en inglés boring, conocí esa palabra hace mucho tiempo, cuando tenía nueve años, en la escuela. Es más que una palabra que decía la maestra siempre, más que 6 letras juntas. Es toda una tortura. El aburrimiento te hace pensar en cosas que nunca se te cruzaron por mente, te hace sentir frío interno, te causa un infinito dolor, basado en la falta de interés en todo. Te da hambre y sueño, pero ni cincuenta años durmiendo ni cinco platos de comida te sacian lo que sientes. Esta clase de aburrimiento no es fácil, es estar muerto en vida... muy muerto...

martes, 6 de mayo de 2008

Cuidado con el teléfono

"El miedo fue grande... aún tiemblo"
Nunca pensé que iba a ser tan malo. Toda mi vida estuve convencida que cuando me llegara el momento, iba a saber que decir, como defenderme, como mantener la calma. Ahora se que uno no puede opinar de algo que nunca le a pasado. Y fue horrible. Martes 6 de mayo. Completamente sola en casa, mi padre estaba de viaje. Estaba terminando de agregar unas cosas a mi trabajo en la computadora, cuando el teléfono sonó por primera vez en ese día. Me levanté y fui corriendo a contestar. En cuanto me puse el teléfono al oído, salió una voz ronca y masculina que dijo claramente "Te vas a morir" en cuando escuché esto colgué. Con las manos temblorosas vi el número que me había llamado y lo apunté. Fui de vuelta a la computadora tratando de relajarme pero no podía. Sentía frío, ya no me sentía segura en mi propia casa, y mi madre aún no llegaba. Le dejé dos mensajes de voz en su celular, desesperada, pero no conseguí resultado alguno hasta que llegó a casa. Una llamada amenazadora. Ahora se como se siente, ya no me parece algo insignificante. Es realmente espeluznante. Te vas a morir... pues lo hice, pero del susto.

lunes, 5 de mayo de 2008

Vecinos


Cuando uno esta aburrido trata de encontrar alguna forma de encender una llama de emoción dentro de su cuerpo. Muchas formas de hacerlo existen... ah si. Pero yo tengo otra, algo distinta, pero siempre funciona. Recuerdo cuando me trepo en los sillones de sala, para observar por la ventana a mis vecinos. Me divierte, me emociona. Tienen exactamente mi edad, excepto una de ellos. Se ríen todo el día, escucho sus risas resonar entre los pasadizos del lugar donde viven a cada momento. Me asomo por la ventana, tratando que no me vean y observo como se jalan, se burlan y se divierten. Es como ver una película. A pesar del frío ellos siguen ahí, jugando, hablando, viviendo. Es tan divertido verlos... y a veces me pregunto a mi misma porque no puedo bajar a jugar con ellos, a compartir de su alegría. Me sonrío tristemente cuando me doy cuenta, que nunca se me estará permitido.

domingo, 4 de mayo de 2008

Saltar

¿Recuerdas ese tiempo tan alegre? ¿Recuerdas cuando olvidábamos nuestros problemas y pensamos en saltar? Ah ¡Si que eran buenos días! Pasábamos horas de horas hablando en la misma calle cerca al mar, hablábamos por todos los medios posibles era tan divertido.
También un lugar donde íbamos a tomar café, ha hablar de todas las cosas que nos molestaban y nos gustaban. Bromeábamos tanto, nunca olvidaré tus ataques de risa tan estruendosos. Nos decíamos que un día de estos íbamos a saltar, olvidar nuestros problemas y viajar a un lugar sin reglas, donde podíamos ser lo que queríamos.
Aún recuerdo cuando venías a mi casa por las tardes y hacíamos conciertos de rock imaginarios. Era tan divertido… Cuando era tiempo de irse, podía ver en tus ojos que te dolía. Si… a mi también lo no voy a negar. Pero algún día, el algún lugar vamos a estar juntos.
Nunca olvidaré el nombre de esa calle, ni el refrescante olor del café donde nos sentábamos.
Eran tan buenos esos tiempos. Recuérdalo ¡Algún día de estos voy a encontrarte!
Y podremos ir a ese lugar que tanto buscamos. A donde voy estas conmigo, y yo estoy contigo a donde vayas también. ¡Vamos amigo mío! ¡Vamos a saltar de una maldita vez!

Perfección

Es curioso, nunca pensé que pudiera haber silencio por mi calle. Pero me hace pensar en tantas cosas… a veces me dicen que pierdo mi tiempo haciendo cosas que realmente me gustan, pero trato de evitarlo y no puedo. Nunca seré lo suficientemente buena para los demás, pero nadie me va a cambiar. Puede que si, este errada, pero lo lamento, nadie es perfecto ¿O si? Creo que es muy tarde para cambiar, nadie es perfecto deberían de convencerse de eso. Tal vez no fui la amiga más dulce del mundo, o la hija más obediente, ni la hermana más sonriente. Pero he tenido días buenos y malos, soy como cualquier ser humano ¿Porqué me quieren hacer perfecta? No puedo soportar más exigencias en estos tiempos. Nada dura para siempre, todos cambiamos, y lo lamento, pero no puedo ser perfecta. Y aunque pasen los años nada borrará ni cambiará las cosas que me dijeron, nada me convencerá que fueron dichas por mi bien. No puedo creer que no lo puedan entender… Ya es tiempo de dejar de mentir, es tiempo de irme. Hasta luego.